Caracter propio

La Congregación de Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús establece en este documento el Carácter Propio, que recoge las características que definen a sus colegios como centros educativos. Quiere dar respuesta a uno de los derechos primarios del hombre: el derecho a la educación.

Es una propuesta de centro escolar católico que ofrecemos a las familias que deseen una educación cristiana para sus hijos. Con el fin de conseguir los objetivos aquí propuestos, deseamos facilitar su conocimiento a la comunidad educativa, para que lo respete y acepte.

Un centro abierto a todos: "Los padres son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. A ellos les corresponde, pues, el derecho preferente de elegir el tipo de educación y la escuela que desean para sus hijos".

Por tanto: Se abre a todas las clases sociales, excluye cualquier discriminación y acoge a cuantos desean la educación que imparte. Dentro de esta postura, nuestras preferencias se orientan hacia los más necesitados.

IDENTIDAD DE NUESTROS CENTROS

Las Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús recibimos de nuestra Fundadora, Madre Isabel Larrañaga (1836-1899), la misión de la educación cristiana. Ella partió de una realidad muy concreta: la necesidad de salvar a la niñez y a la juventud de la ignorancia y de las consecuencias de una educación deficiente. Situó la base de su pedagogía en el sistema preventivo. Sus directrices fundamentales fueron: prevenir y amar.

Alma de educadora y de santa, nos transmitió su forma peculiar de seguir a Cristo. Y esta herencia identifica a los colegios corazonistas en cualquier lugar en que estén establecidos.

Nuestra presencia en el ministerio de la educación cristiana responde a una exigencia de nuestro carisma eclesial: "una experiencia del Espíritu Santo, que nos configura realmente con Jesucristo en el misterio de su Caridad hacia el Padre y hacia los hermanos".

El colegio corazonista es un centro católico, integrado en la misión universal de la Iglesia; se adhiere plenamente a su magisterio y directrices pastorales. Mediante su acción educativa y en la medida de sus posibilidades:

- Evangeliza a través de la educación, con una pedagogía de estilo personal y preventivo, llena de amor y respeto.

- Promueve la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo, abarcando todas las dimensiones de la persona y comprometiendo el desarrollo armónico de todas sus facultades.

- Educa desde los valores evangélicos para una fe comprometida. Desea hacer de los Centros ámbito de diálogo de las inquietudes y planteamientos de nuestra cultura, se ofrecen con honestidad y rigor las respuestas de la fe, y se ayuda a las personas a madurar superando la sola relación académica.

-Anuncia y forma en el conocimiento y amor de Jesucristo y su mensaje. No lo impone, pero sí toma la responsabilidad de dar la oportunidad y los medios para conocerlo.

- Estimula y fomenta el conocimiento y amor a María, Madre de Jesús.

- Potencia la colaboración responsable y la solidaridad con aquellos valores que vuelven nuestra sociedad más humana y más justa.

- Imparte la enseñanza religiosa, a través de la asignatura de Religión, asignatura que incluye dentro del horario escolar. Completa la pastoral educativa con actividades de libre opción, entre ellas la oración y la práctica de los sacramentos.

- Desea lograr una Comunidad Educativa que comparta la fe y la misión educadora en espíritu de familia, en clima de alegría, sencillez y libertad y de invitación a la creatividad y la dedicación al trabajo diario.

LA PERSONA QUE EDUCAMOS

Los alumnos que vienen al Centro lo hacen por la libre voluntad de sus padres, que conocen cuál es la identidad del mismo. Ello quiere decir que todos aceptan que Jesucristo y su mensaje son, en el Centro, el mejor proyecto de existencia y que en ellos se fundamentan los valores y el clima de su educación.

El principal objetivo, en nuestro proyecto educativo, es la formación integral del alumno, cuyo marco básico es la familia. Potenciamos los aspectos fundamentales de la persona:

Características

- Su desarrollo humano.

- Su inserción social como agente de transformación para mejorar el entorno en que vive.

- Su dimensión trascendente, que le abre a la realidad de Dios.

Para lograr esta educación creemos indispensable formar en los siguientes valores, actitudes y comportamientos:

- Actitud filial para con Dios, que se proyecta en el amor fraterno, la esperanza y la alegría.

- Profundo respeto a la vida, a la persona, a su libertad y a sus derechos.

- Sentido de responsabilidad, solidaridad y convivencia que posibiliten una actitud dialogante y pacificadora.

- Capacidad de autoevaluación y sentido crítico, que le ayuden a discernir y a tomar opciones de acuerdo con los valores cristianos.

NUESTROS CRITERIOS PEDAGÓGICOS

Teniendo en cuenta al alumno, el mundo y la cultura en la que está inserto, y mirando al futuro, deseamos que la línea diagógica de nuestros Centros:

- Cultive el desarrollo armónico del hombre en todas sus dimensiones.

- Acoja y acompañe a cada uno de los alumnos.

- Fomente la iniciativa, la creatividad y la búsqueda personal de verdades y certezas, de forma que se ayude al alumno a seguir en el futuro con esa misma inquietud.

- Favorezca la reflexión y el silencio interior.

- Promueva el uso de los nuevos métodos y técnicas educativas, las nuevas tecnologías, según lo pide el progreso de la cultura y de la sociedad.

- Eduque para el tiempo libre y su aprovechamiento.

- Dé especial importancia al cultivo de la inteligencia, a la formación de la voluntad y potencie el adecuado ejercicio y desarrollo de la memoria, mediante las oportunas técnicas de estudio y de trabajo.

- Estimule un aprendizaje basado en el interés y la motivación constante, pero sin excluir el esfuerzo en el trabajo individual y de grupo.

- Ayude a comprender y aceptar las reglas del trabajo en equipo: respeto, orden y autodisciplina.

- Capacite para la toma de decisiones, ejercitando al alumno en el análisis, la crítica y el discernimiento.

- Presente los saberes con carácter dinámico, preparando al alumno para la evolución y el cambio como constantes de la vida en todos los aspectos.

- Eduque para la paz, la cooperación, la solidaridad entre los pueblos, en el respeto a la pluralidad cultural, lingüística, etc.

- Busque crear un ambiente sencillo, de familia, trabajo en equipo, con una relación compartida y fraterna que se abre a la solidaridad con todos.

En síntesis, pretende que el alumno se sienta feliz en su trabajo, en las relaciones con los profesores y compañeros, y, en general, en todas las actividades que constituyen la vida del Centro.

SOMOS UNA COMUNIDAD EDUCATIVA

La Comunidad Educativa en los Centros Corazonistas está formada por la Entidad Titular, educadores y colaboradores, padres, alumnos y personal no docente.

Todos ellos, de acuerdo con sus funciones o responsabilidades y a través del diálogo y de la relación humana, se proponen compartir los ideales, valores y objetivos educativos básicos, la realización de un proyecto educativo y la gestión de los asuntos y actividades del Centro.

La Comunidad Educativa tiene como misión fundamental el compartir y concretar, en la realidad específica, histórica y social del Centro, los valores básicos que propone la Congregación de Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús, desde su visión de la educación y de la experiencia histórica.

Los diversos miembros de la Comunidad, verdaderos corresponsables de la misión educadora, la enriquecen o dinamizan desde su propia vocación humana y cristiana.

Todos los miembros de la Comunidad Educativa participan en el proceso de la toma de decisiones, de acuerdo con sus funciones y responsabilidades y según lo dispuesto en la normativa interna del Centro.

En la Comunidad Educativa y en la integración armónica de sus diversos grupos, sus miembros se comunican periódicamente sus realizaciones, objetivos e iniciativas en el marco del proyecto educativo común.

La Comunidad Educativa procurará que el Centro se inserte en el entorno propio; que se proyecte, colabore y coordine, en la medida de sus posibilidades, con otras entidades y centros educativos.

Los miembros de la Comunidad Educativa compartirán la responsabilidad del funcionamiento del Centro, a través de los órganos de gobierno y participación; respetarán y aceptarán su Carácter Propio y lo establecido en el Proyecto Educativo y Reglamento de Régimen Interior.

LA ENTIDAD TITULAR AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN

El Instituto de Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús es el responsable de expresar y mantener los principios que definen el tipo de educación que se imparte en nuestros colegios, así como los criterios de actuación que garantizan la fidelidad de la acción educativa a estos mismos principios. El conjunto de estos principios y criterios están expuestos en el Carácter Propio del Centro, en el Proyecto Educativo y en el Reglamento de Régimen Interior.

La Entidad Titular:

- Reconoce las competencias de los órganos de gobierno del Centro, según ley y dentro del Carácter Propio establecido.

- Une a los miembros de la Comunidad Educativa y vela por la coherencia y calidad de la educación que se imparte en el Centro.

- Promueve la actividad educativa general y a ella le incumbe la última responsabilidad ante la sociedad, los poderes públicos y el conjunto de la Comunidad Educativa.

- Tiene derecho a la dirección del Centro y a garantizar el respeto al Carácter Propio.

LOS ALUMNOS: PROTAGONISTAS EN NUESTRA ACCIÓN EDUCATIVA

La razón de ser de nuestros Centros educativos corazonistas son los alumnos y su esmerada formación, inspirada en una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.

El alumno es responsable de su propia formación, y ello significa que:

- Interviene activamente, de acuerdo con las exigencias de su edad, y asume responsabilidades proporcionadas a su capacidad de respuesta.

- Debe aprovechar las oportunidades que el colegio le ofrece para crecer y madurar en todos los aspectos de su persona.

- Es el protagonista de su propio crecimiento, aunque necesita ayuda y apoyo en todo su proceso formativo.

- Expresa sus intereses e inquietudes a través del diálogo con tutores y profesores.

Apoyamos el asociacionismo de alumnos, de acuerdo con el Carácter Propio del Centro, en los términos legales, así como su participación en la vida y gobierno del mismo, en la medida de sus posibilidades, a través de sus representantes en los órganos colegiados de participación.

El Centro desea que el alumno recuerde su etapa educativa con sentido positivo, y le invita a mantener una estrecha vinculación al mismo a través de la Asociación de Antiguos Alumnos.

LOS PROFESORES: PRINCIPALES EDUCADORES DE LOS ALUMNOS EN NUESTROS CENTROS

Son educadores, es decir, su tarea va más allá de lo que comporta la transmisión sistemática de unos conocimientos. Desempeñan un papel decisivo en la vida del Centro, ya que están directamente implicados en la preparación, realización y evaluación del Proyecto Educativo.

Establecen relaciones de franca colaboración con los compañeros de trabajo, derivadas de la comunicación, la solidaridad, el trabajo en equipo, la coherencia y la continuidad de la tarea educativa que se realiza entre todos.

Desarrollan su acción educativa de acuerdo con el Carácter Propio del Centro. Se les reconoce el ejercicio de la libertad de cátedra, «dentro de los límites propios del puesto docente que ocupan», límites que vienen dados por el Carácter Propio del Centro y nivel educativo que impartan. Se comparte con ellos la misión educativa no sólo en el respeto mutuo, sino en una profunda comunión de intenciones y actitudes.

Se corresponsabilizan en la acción educativa global e intervienen en la gestión del Centro mediante los órganos de gobierno y participación, unipersonales o colegiados.

Se facilitarán al profesorado los instrumentos idóneos para una formación permanente en el orden profesional, humano y religioso, colaborando para que alcancen un nivel de justa retribución económica, junto con la debida estabilidad y seguridad en el trabajo.

LOS PADRES DE ALUMNOS: PRINCIPALES RESPONSABLES DE LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS

Se pide a todos los padres, como primeros educadores de sus hijos, su estrecha colaboración en la educación que imparte el Centro que libremente han elegido, asumiendo y haciendo realidad el Carácter Propio del mismo.

- Fomentan su formación permanente y participan corresponsablemente en la dinamización de actividades con este fin. El Colegio desea proporcionarles la ayuda y los medios necesarios para que puedan cumplir, lo mejor posible, la misión de educadores de sus hijos.

- Se les invita a formar parte de la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio, que participa del mismo carácter católico del centro.

- Colaboran en la acción educativa participando responsablemente en los diversos órganos colegiados de participación del Centro, y le prestan su apoyo y respaldo social.

Todas las familias, con independencia de las razones por las que eligieron el Centro, han de ser conscientes de que deben aceptar la línea de acción del Centro, y que su actitud nunca puede ser negativa o contraria al Carácter Propio.

EL PERSONAL NO DOCENTE: COLABORADORES EN LA ACCIÓN EDUCATIVA

El personal de administración y servicios y demás colaboradores constituyen una parte importante de la Comunidad Educativa. Desde sus respectivas responsabilidades, cooperan de una manera imprescindible a que la acción educativa sea posible, a la vez que la favorecen y hacen que sea más eficaz.

- Aportan iniciativas, ilusión y trabajo, según sus propias competencias y responsabilidades.

- Se corresponsabilizan en la actividad educativa e intervienen en la gestión del Centro mediante los órganos de gobierno y participación, unipersonales o colegiados.

NUESTRO MODELO DE GESTIÓN

La participación abre horizontes a la iniciativa de todos los que formamos la Comunidad Educativa y pone en juego un conjunto de ilusiones y energías que motivan y estimulan la acción educativa global de nuestros Centros.

La formación integral de los alumnos es objetivo común de todos los estamentos de la Comunidad Educativa, que han de actuar siempre según los principios del Carácter Propio de las Hermanas Corazonistas, con una participación corresponsable. Debemos trabajar de una forma orgánica y coordinada.

Los grados de responsabilidad, la capacidad y las posibilidades de dedicación son muy diversos.

Esta participación se rige por los criterios de corresponsabilidad y subsidiariedad.

El buen resultado de la gestión está en función de la competencia, la disponibilidad, la coherencia y la capacidad de compromiso de todos, dando prioridad a los intereses globales y considerando que la atención a las necesidades educativas y la calidad de la educación son el eje que da sentido a todas las decisiones.

De esta manera, la unanimidad de criterios y el consenso llegan a ser expresión de la voluntad de servicio a los grandes intereses de la educación.